El Gobierno socialista está llevando a cabo importantes reformas junto con necesarias medidas de ajuste para recortar el déficit público y con ello generar confianza en los mercados. La decisión de tomar medidas para reducir el déficit no se produce solo en el ámbito nacional, sino que ha respondido a una acción coordinada de la Unión Europea. Ahora desde la oposición se acusa al gobierno de que las medidas han sido impuestas por Europa, ¿acaso también le han impuesto el plan de recortes de déficit a Francia, Portugal, Alemania, Italia, Reino Unido..?, Quien exprese ese argumento realmente no cree en la Unión Europa. Europa necesita articular políticas económicas comunes.
¿Qué ha pasado cuando los respectivos gobiernos han llevado su plan de recorte del déficit al parlamento?, pues que en términos generales han contado con el apoyo de la oposición, porque en tiempos de dificultades más que nunca todos debemos estar unidos defendiendo a nuestro país. Pues en España nos hemos encontrado que el principal partido de la oposición ha mirado por sus intereses, y ha votado en el parlamento en contra de la convalidación del decreto-ley de medidas de ajuste. España durante esos días sufría ataques durísimos de entre otros importantes periódicos Alemanes haciendo circular rumores falsos sobre la solvencia de la economia española y con ello disparaban el precio de los intereses de la deuda que tenía que hacer frente España. Casualidades de la vida, precisamente inversores alemanes apostaban esos días contra la deuda española. Pues bien, el Partido Popular después de pedir medidas valientes al gobierno, después de pedir un plan de reducción del déficit, cuando el gobierno lo presenta en el parlamento vota en contra, planteando su estrategia sin el más mínimo patriotismo del que tanto presume. Sin sentido de estado, se posiciona en contra con la única intención de que el decreto-ley no saliera adelante y tumbar al gobierno, dándole exactamente igual las consecuencias negativas y el hundimiento que hubiera producido en la economía española la no convalidación de ese decreto. Afortunadamente y paradojas de la vida, ese día un partido nacionalista con su abstención demostró más patriotismo que el Partido Popular.
Pasaron unos días, y llegó el momento de afrontar la reforma laboral. El gobierno tras haber apostado con todas su convicción, fuerza y voluntad por el diálogo social, se vió obligado ante la imposibilidad de acuerdo entre sindicatos y la patronal a tener que aprobar la reforma laboral por decreto, demostrando voluntad para llegar acuerdos haciendo que se tramite posteriormente como proyecto de ley. La reforma laboral persigue tres objetivos fundamentales: primero, reducir la dualidad en nuestro mercado laboral, impulsando el empleo estable y de calidad; segundo, reforzar la flexibilidad interna y en particular favoreciendo la reducción de jornada para evitar despidos y ofrecer mecanismos alternativos más sanos que la contratación temporal para ofrecer la adaptabilidad de las empresas; y tercero, elevar las oportunidades de las personas desempleadas con particular atención a los jóvenes. El Partido Popular critica la propuesta del gobierno, se abstiene en la convalidación del decreto de la reforma laboral, pero no ofrece alternativa alguna, nadie sabe cual es la posición del PP en este tema.
También está ya en marcha el proceso de concentración del mercado de las Cajas de Ahorro para hacer frente a la crisis económica. Se espera que se apruebe a finales de año la reforma del sistema de pensiones que se encuentra en estos momentos en la mesa del Pacto de Toledo. El aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población hacen necesaria afrontar una reforma para asegurar la viabilidad del sistema. En definitiva tenemos un gobierno que mira por el bienestar de los españoles de hoy y de mañana teniendo que aplicar medidas impopulares contrarias a su propia ideología. El sentido de estado y la responsabilidad son las señas de identidad de este gobierno, por el contrario enfrente existe una oposición que critica con el único fin de llegar al gobierno, pero para gobernar ha de ofrecer una alternativa, cosa que no ha hecho y no se espera que la haga.
¿Qué ha pasado cuando los respectivos gobiernos han llevado su plan de recorte del déficit al parlamento?, pues que en términos generales han contado con el apoyo de la oposición, porque en tiempos de dificultades más que nunca todos debemos estar unidos defendiendo a nuestro país. Pues en España nos hemos encontrado que el principal partido de la oposición ha mirado por sus intereses, y ha votado en el parlamento en contra de la convalidación del decreto-ley de medidas de ajuste. España durante esos días sufría ataques durísimos de entre otros importantes periódicos Alemanes haciendo circular rumores falsos sobre la solvencia de la economia española y con ello disparaban el precio de los intereses de la deuda que tenía que hacer frente España. Casualidades de la vida, precisamente inversores alemanes apostaban esos días contra la deuda española. Pues bien, el Partido Popular después de pedir medidas valientes al gobierno, después de pedir un plan de reducción del déficit, cuando el gobierno lo presenta en el parlamento vota en contra, planteando su estrategia sin el más mínimo patriotismo del que tanto presume. Sin sentido de estado, se posiciona en contra con la única intención de que el decreto-ley no saliera adelante y tumbar al gobierno, dándole exactamente igual las consecuencias negativas y el hundimiento que hubiera producido en la economía española la no convalidación de ese decreto. Afortunadamente y paradojas de la vida, ese día un partido nacionalista con su abstención demostró más patriotismo que el Partido Popular.
Pasaron unos días, y llegó el momento de afrontar la reforma laboral. El gobierno tras haber apostado con todas su convicción, fuerza y voluntad por el diálogo social, se vió obligado ante la imposibilidad de acuerdo entre sindicatos y la patronal a tener que aprobar la reforma laboral por decreto, demostrando voluntad para llegar acuerdos haciendo que se tramite posteriormente como proyecto de ley. La reforma laboral persigue tres objetivos fundamentales: primero, reducir la dualidad en nuestro mercado laboral, impulsando el empleo estable y de calidad; segundo, reforzar la flexibilidad interna y en particular favoreciendo la reducción de jornada para evitar despidos y ofrecer mecanismos alternativos más sanos que la contratación temporal para ofrecer la adaptabilidad de las empresas; y tercero, elevar las oportunidades de las personas desempleadas con particular atención a los jóvenes. El Partido Popular critica la propuesta del gobierno, se abstiene en la convalidación del decreto de la reforma laboral, pero no ofrece alternativa alguna, nadie sabe cual es la posición del PP en este tema.
También está ya en marcha el proceso de concentración del mercado de las Cajas de Ahorro para hacer frente a la crisis económica. Se espera que se apruebe a finales de año la reforma del sistema de pensiones que se encuentra en estos momentos en la mesa del Pacto de Toledo. El aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población hacen necesaria afrontar una reforma para asegurar la viabilidad del sistema. En definitiva tenemos un gobierno que mira por el bienestar de los españoles de hoy y de mañana teniendo que aplicar medidas impopulares contrarias a su propia ideología. El sentido de estado y la responsabilidad son las señas de identidad de este gobierno, por el contrario enfrente existe una oposición que critica con el único fin de llegar al gobierno, pero para gobernar ha de ofrecer una alternativa, cosa que no ha hecho y no se espera que la haga.
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